El Presupuesto Participativo : una experiencia exitosa de

democracia directa

 

 

El proceso de globalización ha disminuido el poder del Estado, que no consigue

atender las demandas de la sociedad, alejándose cada vez más del ciudadano-representado,

pues encontrase prisionero de políticas adoptadas mundialmente.

Esa situación se agrava aún más con el crecimiento desordenado de los centros

urbanos, con la creciente exclusión social, con el desempleo, con la violencia, etc. De tal

suerte, el poder local pasa a ser más exigido y pude decirse que se ve obligado a buscar

soluciones para los complejos problemas urbanos. Además, existe un evidente rechazo a la

representación política tradicional que se refleja en el alto grado de abstención electoral y en la

falta de confianza en las instituciones , en partidos y en políticos. Se suele decir que hay una

crisis de legitimidad de poder.

De acuerdo con Fabio Konder Comparato “ la sociedad de masas instauró el

predominio de las relaciones impersonales y simbólicas poniendo en foco, por eso mismo, los

intereses difusos, es decir, no incorporados solamente en un grupo o clase social. Con eso,

falló el tradicional mecanismo de representación política que se basaba en relaciones

personales entre representantes y representados”[1] Más adelante afirma que “ la idea

maestra de la nueva ciudadanía está en hacer con que el pueblo se vuelva la parte principal del

proceso de su desarrollo y promoción personal : es la idea de la participación”.

Surge así, la necesidad de encontrarse una nueva manera de gobernar, a partir del

más cercano ( o sea, del poder local), que fortaleza la democracia representativa , legitime el

poder y democratice las instituciones, por medio de la participación popular en la gestión

pública. Barcelona y Bologna son ejemplos de ciudades modernas preocupadas con la

ciudadanía e con el futuro , que abren espacios a participación y construyen a cada día una

nueva manera de gobernar.

En España, varios municipios ya desarrollan distintos mecanismos de participación

ciudadana, como Consejos de Entidades, Planes Estratégicos Locales, Agendas 21 y Locales

y Jurados Ciudadanos. Cataluña destacase en el campo de la implicación ciudadana, con

varias iniciativas en curso y en proyecto como es el caso de Sabadell y Rubí que estudian

la implantación de los Presupuestos Participativos. Siendo que el Ayuntamiento de Rubí ja

vivió la experiencia de los Consejos Ciudadanos y de los Niños, que opinaran sobre la

realización de obras urbanas.

La experiencia del Presupuesto Participativo, adoptada en la ciudad de Porto Alegre,

Brasil, viene obteniendo éxito como una forma de participación ciudadana en la

Administración Pública. En realidad, Porto Alegre no es la única ciudad que adopta ese

mecanismo de participación ya que fue puesta en marcha en decenas de otras ciudades

brasileñas (y en otras en el mundo) en que se destacan Belém y Belo Horizonte. Todavía, la

experiencia de P.A. además de ser pionera en Brasil, es la más completa y permanente,

manteniéndose desde su implantación hasta hoy (se inició en 1989 con la discusión del

presupuesto para 1990).

A partir de la redemocratización del país, con la Constitución de 1988 y con

realización de elecciones libres y directas, los partidos de izquierdas y de centro izquierdas

lograran llegar al poder. Pronto empezaran a aparecer nuevas formas de gobernar, más

democráticas y abiertas a la sociedad, como en Santo André, Santos, Vitória, Fortaleza,

Belo Horizonte, Belém y Porto Alegre, que enfocamos aquí.

Se trata de una experiencia reconocidamente exitosa. Fue reputada como una de las

diez experiencias más significativas de participación comunitaria por la Habitat II (Segunda

Conferencia Mundial sobre Asentamiento Urbano, Estambul, 1996) de la ONU. Además, el

comité técnico de la ONU-HABITAT II, la eligió como una de las 42 mejores prácticas de

gestión urbana del mundo.

Pero, el más significativo es el reconocimiento del pueblo de Porto Alegre, mensurado

por niveles cada vez más elevados de participación en el proceso y por el hecho de que el

Presupuesto Participativo haya formado un ¨ nuevo imaginario popular¨[2], llevando que la

población lo valore como una conquista que no admite retrocesos, aunque todavía,

permanece en proceso de continuo perfeccionamiento.

 

Democracia representativa y democracia directa

Es una crítica recurrente a la democracia directa que esta sea utópica e inviable, fuera

del su contexto originario, en la antigua Grecia. El proprio Rousseau admite que ¨una

verdadera democracia jamás existió ni existirá¨[3], pues necesita de condiciones ideales para su

manutención, como : una sociedad simples, con reducido número de ciudadanos y con pocos

problemas, gran igualdad entre los ciudadanos, condiciones económicas modestas, con poco

o nada de lujo.

Si tales condiciones eran ya muy difíciles antiguamente, por cierto, en nuestra época,

son casi imposibles, por la complejidad y pluralidad de la vida moderna. Por otra parte, se

añade a estos argumentos, el de que, en la democracia directa, los ciudadanos fácilmente son

llevados a decidir irracionalmente, influenciados por la demagogia y por la relativa anonimidad

de las deliberaciones colectivas, resultando decisiones a veces, peligrosas o incompatibles

con la realidad. La no definición de quien decide lleva a instabilidad en las decisiones y a la

irresponsabilidad por las mismas. Schumpeter considera que la reunión de ciudadanos con la

finalidad de deliberación desata los instintos irracionales del ser humano.”[4]

Ya en la democracia representativa o indirecta, aquellos que deciden son bien

definidos e identificables, tienen una misión clara, un mandato cierto y se encuentran sometidos

a normas precisas. Por lo tanto, las decisiones tienden a se más estables y los dirigentes más

responsables.

Muchos autores se expresan a favor o en contra a democracia directa y lo mismo se

repite cuanto a democracia representativa. Pero ninguno hasta hoy se puso en contra a la

combinación de los dos tipos de democracia.

Bobbio, sintetiza el pensamiento general al decir : “se puede decir que lo que ocurre

hoy relativamente al desarrollo de la democracia no se puede interpretar como la afirmación

de un nuevo tipo de democracia, pero debe ser entendido como la ocupación, por las formas

aun tradicionales de democracia, como es la democracia representativa, de nuevos espacios,

esto es, de espacios hasta ahora dominados por organizaciones de tipo jerárquico o

burocrático¨. De tal punto de vista, se debe hablar ¨ justamente de una verdadera mudanza en

el desarrollo de las instituciones democráticas, mudanza esta que puede ser sintéticamente

resumida en una fórmula de siguiente tipo : ¨de la democratización del estado a la

democratización de la sociedad¨.[5]

Tratando sobre este tema , así se manifiesta Ferran Requejo. “ Sin embargo, las

concepciones “participativas” poseen un indudable interés interpretativo (hermenéutico) y

crítico cuando se las contempla, lejos de lo que algunas de ellas pretenden, no como

alternativas a la democracia liberal sino como aportaciones , en el interior de la misma . Éste

sería el caso de contemplar , por ejemplo, la ampliación de las cotas de las libertades

personales, de las cotas de igualdad jurídica y material existentes en los actuales Estados

liberales-sociales, o de las cotas de información crítica, como objetivos conseguibles y

deseables en el marco de dichos Estados. (Algunas de estas reivindicaciones se hallan en el

seno de los nuevos movimientos sociales aparecidos en Europa occidental en la década de los

setenta, en continuidad con el movimiento antiautoritario estudiantil de 1968.)La diferencia

fundamental estribaría en que la democracia liberal, competitiva y poliárquica, sería concebida

como la condición necesaria para la existencia de otras democracia en algunos ámbitos

donde, ya sea por el número reducido de implicados o por el tipo de decisión a tomar, son

susceptibles de utilizar habitualmente ciertas formas de democracia directa.”[6]

Nuria Font se suma a los que entienden que la democracia directa no es un substituto

de la democracia representativa, no teniendo la pretensión de “invadir espacios propios de las

esferas técnica y política, sino establecer líneas de diálogo entre unas y otras que permitan a

los ciudadanos tener opciones más informadas sobre cuestiones que pueden afectar sus vidas

o con una fuerte carga normativa (por ejemplo, sobre la protección del medio ambiente o

sobre la utilización de nuevas tecnologías médicas) y trasladárselas a sus gobernantes”.[7]

Aún de acuerdo con Nuria Font, la participación ciudadana puede :

-añadir un “plus” de legitimidad a las decisiones públicas ;

-estimular la educación democrática de los ciudadanos ;

-mejorar la eficiencia política, actuando como puente entre las esferas

políticoconstitucional, social, técnica y ciudadana.

Por tanto, ¨democracia representativa y democracia directa no son dos sistemas

alternativos (en el sentido de que una excluye la otra), pero son dos sistemas que se pueden

integrar recíprocamente. Con una fórmula sintética, se puede decir que, en un sistema de

democracia integral, las dos formas de democracia son ambas necesarias pero no son

consideradas, en si mismas, suficientes¨.[8]

 

Como funciona el Presupuesto Participativo.

Este proceso ,que mezcla democracia directa con democracia representativa ,

empieza cuando una vez al año el alcalde rinde cuentas as reuniones plenarias de las

diecisiéis regiones geográficas .(división territorial de la ciudad) y en las cinco plenarias

temáticas (1-organización de la ciudad y desarrollo urbano ; 2-desarrollo económico y

tributación ; 3-transporte y circulación ; 4-educación, cultura y esparciamento ; 5-salud y

asistencial social).. La participación es libre y abierta a todos siendo que la administración

convoca la población por todos los medios de comunicación disponibles. El gobierno local

rinde cuentas del plan de inversiones del año anterior y de lo que ejecutó o dejó de ejecutar.,

también presenta el plan de inversiones del año siguiente. Son discutidos los criterios y

métodos (reglamento) del proceso y se eligen entre los presentes, los delegados que actúan

como conductores de las aspiraciones de la comunidad y fiscalizan la aplicación de recursos y

la ejecución de las obras.

A partir del levantamiento de sus necesidades los moradores eligen cinco priori dades

para el año siguiente entre las doce posibilidades , que son : 1) saneamiento básico ; 2)

política habitacional ; 3) pavimentación ; 4) educación ; 5) asistencia social ; 6) salud ; 7)

transporte y circulación ; 8) zonas de esparciamento ; 9)deporte y esparciamento ; 10)

organización de la ciudad ; 11) desarrollo económico ; 12) cultura

Los delegados elegidos pasan a componer el Fórum de Delegados de la región o

plenaria temática, encaminando juntamente con los consejeros toda la discusión con la

población de la escoja de la prioridad de temas, de obras y servicios, además de controlaren

y fiscalizaren la ejecución de las obras .

Esa es la primera ronda., que empieza entre el final de la primera quincena de marzo y

acaba en inicio de la segunda quincena de abril.

A seguir empiezan las rondas intermedias que van des de el final de la primera ronda

hasta el inicio de la segunda ronda.

En esa etapa la población de manera autónoma realiza reuniones , cuando escogen

prioridades temáticas y de obras y servicios. en las regiones. Las plenarias temáticas

establecen políticas por sectores y obras y servicios estructurales de la ciudad.

La administración, través de los órganos del gobierno, dan las informaciones técnicas

necesarias y también presentan propuestas de obras y servicios que serán examinadas por las

plenarias regionales y temáticas En la reunión con más participación son elegidos más

delegados que se sumarán a los demás, ya elegidos. En la primera ronda.

La segunda ronda empieza en la primera quincena de junio y acaba en la primera

quincena de julio.

El gobierno presenta estimado de ingresos y gastos para el año siguiente ; los

delegados entregan las prioridades temáticas y de obras de cada comunidad. En cada

plenaria regional o temática los participantes eligen directamente dos consejeros titulares y dos

suplentes para representación junto al Consejo del Presupuesto Participativo. Al todo son

elegidos 32 consejeros titulares en las diécesieis regiones y diez consejeros en las cinco

plenarias temáticas .La comunidad en cada una de las regiones entrega al GAPLAN

(Gabinete de Planeamiento) sus cinco prioridades temáticas y obras y servicios

jerarquizados en cada tema . La comunidad de cada plenaria temática entrega al GAPLAN un

documento que contiene las prioridades de las políticas sectoriales de servicios y obras

estructurales de la ciudad.

Al recibir las demandas de las regiones, el GAPLAN suma las notas de todas las

prioridades escogidas por las dieciséis regiones y lista las que recibirán más recursos en el

Presupuesto del año siguiente, por orden de votación.

Presentadas las demandas por las Plenarias y decididas las prioridades, compete al

Gobierno Municipal , considerando la estimativa de ingresos, elaborar una primera matriz

presupuestaria, donde se presentarán los gastos de personal, material de consumo, servicios

de terceros, gastos de manutención, deuda, publicidad, inversiones, transferencias y reservas,

para cada Secretaría o Departamento de la Municipalidad. Sobre esta matriz presupuestaria,

las Secretarias o Departamentos elaboran sus respectivas propuestas presupuestarias. En este

momento, son presentadas las llamadas ¨demandas institucionales¨, que conjuntamente con las

demandas de las Plenarias, competirá al Gabinete de Planeamiento compatibilizar,

generándose la segunda matriz presupuestaria, que será deliberada por el Consejo del PP,

para presentación a el Poder Legislativo Municipal.

Finalmente, al ser presentada para votación delante del Poder Legislativo, vuelve el

proceso a andar por los caminos de la democracia representativa.

 

CONCLUSIONES

El Presupuesto Participativo es una forma de cogestión del poder que permite que los

elegidos por el sufragio universal (representantes políticos) y representantes del movimiento

social se pongan de acuerdo sobre la distribución de la renta pública. Se establece, así, un

¨contrato social entre el gobierno y la sociedad¨, no decir de Tarso Genro, ex-Alcalde de

Porto Alegre.[9]

El PP constituye, por lo tanto, una forma de participación ciudadana capaz de

oxigenar y fortalecer la democracia representativa. Constituye un ejemplo de democracia

directa utilizada dentro de los parámetros de la democracia representativa, que no la pone en

riesgo sino que ,por lo contrario, la torna más cercana al pueblo representado y la reafirma.,

pues en la búsqueda del necesario consenso y de la cooperación entre las personas, funciona

como una verdadera escuela de civismo y de ciudadania.

 

 

Lilian Monks Duarte de Vargas, estudiante de Mestrado en Política y Gobierno,

Instituto de Educación Continua (IDEC)- Barcelona.

 



[1] COMPARATO, Fabio Konder. “ A Nova Cidadania”, Lua Nova 28/29, p. 92,

 

[2] GENRO, Tarso y DE SOUZA, Ubiratan : Presupuesto Participativo - La experiencia de Porto

Alegre, Eudeba- Universidad de Buenos Aires, 1998, p. 34.

[3] ROUSSEAU, J.J. ¨El contrato social¨,Libro III, capítulo IV.En comentario Lourival Gomes

Machado.” Rosseau “(colección Los Pensadores), S.Paulo,p. 84. Editora Nova Cultural. 1991.

 

[4] SCHUMPETER, J .A .”Capitalismo, Socialismo y Democracia”.Barcelona.p335. Editora

Folio. 1984.

 

[5] BOBBIO, íbidem, p. 55.

[6] REQUEJO COLL, Ferran. “ Las Democracias- Democracia antigua, democracia liberal y

Estado de Bienestar”, p. 120, Editora Ariel.

 

[7] FONT, Nuria. “Democracia REQUEJO COLL, Ferran. “ Las Democracias- Democracia

antigua, democracia liberal y Estado de Bienestar”, p. 120, Editora Ariel.i participació

ciutatana”.Barcelona.p.14..Editorial Mediterranea S .L. Fundació Jaume Bonfill. Col-leció Politiques nº

22. 1998.

 

[8] BOBBIO, íbidem, p. 52.

[9] GENRO, Tarso y DE SOUZA, Ubiratan : Presupuesto Participativo, la experiencia de Porto

Alegre. 1998, Editora Universitaria, Buenos Aires, p. 56.